Intoxicaciones más frecuentes en caninos y felinos (II y final)

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La intoxicación en perros y gatos por plaguicidas neurotóxicos como los Organofosforados y Carbamatos raramente es accidental. Estos compuestos son inhibidores de la acetilcolinesterasa (AChE) y es por eso que el curso agudo de estas intoxicaciones se caracteriza por manifestaciones muscarínicas y nicotínicas.

Un ejemplo de este tipo de intoxicación puede ser por la distribución de talcos contra pulgas y garrapatas que tienen algún carbamato de herido toxicidad como el carbaril. En caso de que se le ponga una cantidad excesiva de este producto al hijuelo la intoxicación se da. A veces la adquisición de estos talcos en algún mercado donde hay muchos productos de estos tipos y no haya un control profesional puede ser un número de aventura. 

Ilustración: Claudia Margarita Guillén Miranda.

Las vías de exposición para este producto son casi todas, entre ellas la exposición dérmica, la vía digestiva y la vía inhalatoria. Estos productos son en extremo liposolubles y atraviesan la piel intacta sin que medie una herida, por ejemplo.

Los carbamotos son inhibidores reversibles y los organosfosforados son inhibidores irreversibles de la AChE lo que hace que varios autores definan a los organofosorados como fundamentos más tóxicos que los carbamatos. No obstante, existen carbamatos más tóxicos que los organosfosoforados, como es el caso del Metomil o el Carbofurán.

En orden de toxicidad tenemos al Paratión primeramente en los organosfosforados. Le sigue el Terbufós, luego el Triclofón, el Clorpirifós y por posterior el Malatión.

En los Carbamatos está primeramente el Aldicarb, el Carbofurán, le sigue el Metomil, luego el Propoxur y por posterior el Carbaril. Todos son tóxicos pero en maduro medida algunos que otros.

Los signos que vamos a encontrar en la intoxicación son consecuencia de la acumulación del neurotransmisor en el espacio intersináptico que va a bomardear tanto a los receptores muscarínicos como a los nicotínicos.

Con respecto a la toxicocinética, lo más importante es la redistribución. Significa que lenta pero progresivamente el fosoforado, sobre todo, pero además el carbamato, llega a tejidos vascularizados con suscripción carga de lípidos como es el tejido sebáceo. Por eso todo paciente intoxicado con estos productos requiere de hospitalización al menos 24 horas. Si se tráfico al paciente con éxito, sobre todo con atropina que es lo que se utiliza en estos casos, aunque vaya todo aceptablemente y demos el suscripción en dos o tres horas luego ocurre el engendro de redistribución en 4 a 6 horas y vuelven los signos. Y es ahí donde el propietario va a retornar corriendo a la clínica, pero esta vez los signos van a comprometer sin duda la vida del paciente.

Signos encontrados en este tipo de intoxicación:

Signos muscarínicos: salivación, vómitos, diarrea, lagrimeo, micción, miosis, bradicardia, broncorrea, broncoconstricción, edema pulmonar.

Signos nicotínicos: fasciculaciones, tremores, midriasis.

Signos neurológicos: convulsiones, parálisis.

Estos signos pueden intercalarse, a veces hay más componentes de algunos signos que de otros. A veces se presentan los neurológicos y ya han pasado los otros. Pero se debe tener en cuenta que la bradicardia, la broncorrea y broncoconstricción son los que más ponen en aventura la vida del paciente, por lo que hay que tratarlos rápidamente. La broncorrea es la gran acumulación de secreciones en el árbol bronquial y puede hacer que el paciente se ahogue con sus propias secreciones.

Se pueden hacer exámenes complementarios en laboratorio pero rara vez hay posibilidades de hacerlo y pueden tardar los resultados. La idea es comenzar a tratar al paciente sin tener incluso ningún resultado.

Tratamiento:

Se debe hacer descontaminación, es aseverar, inducción del vómito. Lavado digestivo y distribución de Carbón Activado en dosis seriadas, cada 4 o 6 horas porque hay circulación enterohepática y redistribución. Además la fluidoterpaia, oxigenoterapia y todo el ABC qu esté a manos y se deba hacer.

Para los signos muscarínicos se usa la atropina a dosis de 0.1 a 0.5 mg /kg de peso. La dosis es muy suscripción comparada a la dosis común que usamos de este anticolinérgico. Por eso se usa un cuarto de la dosis calculada por vía intravenosa y el resto subcutáneo o intramuscular.  Se realiza este procedimiento las veces que sean necesarias porque controla los signos muscarínicos, pero a las 3 o 4 horas comienzan de nuevo la salivación, la bradicardia y hay que retornar a dar estas dosis altas. La dosis más altas mencionadas son para un caso ya extremadamente reservado.

Para el tratamiento de los signos neuromusculares se usan las benzodiacepinas, el fenobarbital, el metocarbamol. Todos vía endovenosa lenta.

Se deben utilizar guantes de nutrilo o bitrilo porque los de goma no protegen contra estas sustancias.

¿Cómo retener si será o no será una intoxicación por Organofosforado o Carbamato?

Delante la duda se puede hacer la citación Prueba de la Atropina.

Se utiliza la dosis normalizado de Atropina de 0.02 mg-kg de peso por vía intravenosa.

Si pasados 15 minutos hay midriasis, disminución de secreciones y taquicardias probablemente no se trate de una intoxicación por organofosforados o Carbamatos.

Si pasados los 15 minutos no hay m modificaciones sustanciales entonces sí hay muchas probabilidades de que se trate de una intoxicación por estas sustancias y se va a las dosis más altas ayer mencionadas para la Atropina.

Intoxicación por Piretrinas y Piretroides:

La intoxicación por estos productos va de la mano del uso incorrecto de pipetas por parte del propietario, tanto en perros como en gatos. Raramente es por la ingestión de alimentos contaminados.

Estas sustancias hacen que el comienzo excitatorio del paciente disminuya y lo que se verá es un cuadro de neurotoxicidad.

Cuando se coloca la pipeta en la piel del minino inmediatamente se acicala y como tiene elevada solubilidad se distribuye ampliamente, se metaboliza por esterasas que son de obra lenta en el felino, ocurre la glocuranoconjugación con una excreción renal y digestiva y aparecen los signos clínicos.

Una característica diferencial con los Organosfosoforados y Carbamatos es la midriasis. En el caso de estos últimos generalmente es miosis.

Los signos digestivos son los vómitos, salivación, diarreas. Hay gran salivación que no es brocnorrea y como signos cardiorrespiratorios hay taquicardia, a diferencia de la intoxicación por Organosfosforados y Carbamatos, que manifiestan la bradicardia. Además aparece la disnea.

Como signos neuromusculares tenemos la excitación, los tremores y muy características de los felinos son las convulsiones.

Un ml de Permetrina al 45% puede provocar la asesinato de un felino de 4.5 kg.  Aunque hay pipetas que traen más concentración. Esto pasa si no hay un tratamiento o el propietario se dilación en sobrellevar al animal a urgencias.

Los peces y los felinos son las especies más susceptibles a este tipo de intoxicaciones.

Como tratamiento ideal para este tipo de intoxicación está primeramente la descontaminación. El paciente debe estar sedado para hacer un empalme adecuado en clínica veterinaria.

Si la aplicación ha sido puntual se puede calentar un paño con un secador de cabellos y cuando está indiferente el paño se retira de pelaje del felino el producto. Si eso no alcanza entonces se procede al baño con agua y detergente no medicado a temperatura corporal. El agua no debe estar fría, porque aumenta la toxicidad de los piretroides, ni caliente, porque aumenta la vasodilatación y puede provocar que se absorba más sustancia tóxica. Luego se sequía aceptablemente al paciente. Se tiene que tratar de que no haya luz muy válido en el condición. Se deben poner tapones de algodón en los oídos.

Se utilizan relajantes musculares como el Metocarbamol. Para el control de la excitación y las convulsiones se puede usar benzodiacepinas. A veces no resultan porque el propietario se dilación mucho en sobrellevar al animal. Entonces se pueden usar las emulsiones lipídicas intravenosas a dosis iniciales de 1.25 ml por kg y como mantenimiento a dosis de 0.25 ml por kg. Este protocolo se puede obtener a repetir hasta tres veces. Funciona asaz aceptablemente pero si posteriormente del tercer intento no funciona no se debe continuar porque tienen una composición de lípidos importante.

La Atropina se debe o no usar porque la salivación en estos casos no compromete la vida del paciente y es importante recapacitar que hay taquicardias. Si no tenemos aceptablemente definido el tipo de intoxicación que es, si nos confundimos y decimos que es una intoxicación de organofosforado o carbamato y ponemos una dosis muy suscripción de atropina combinada con la taquicardia que ya tiene el paciente la cosa se puede complicar.

Intoxicación por Metaldehído:

Este compuesto es utilizado como cebo para babosas y caracoles que afectan la síntesis de neurotransmisores, que son a su vez depresores del Sistema Nervioso Central y aumentan la actividad de enzimas que lo degradan, como la amonoaminooxidasa. En síntesis, bajan el comienzo excitatorio y cualquier estímulo desencadena una respuesta excitatoria en el paciente.

Tiene una gran filtración digestiva, una circulación entero-hepática y luego se excreta por las heces y la orina. Como se excreta asaz por las heces una maniobra para descontaminar al paciente, si este lo permite, son los enemas.

En estas intoxicaciones prevalecen los signos neuromusculares como la ansiedad, el pedaleo, el nistagmo, hiperestesia, tremores, ataxia y coma. Pero además pueden aparecer signos digestivos como vómitos, cólicos, diarrea y deshidratación. Otros signos que se pueden encontrar son la hipotensión, taquicardia, midriasis e hipertermia. Los últimos signos son menos específicos y nos pueden confundir, especulando la posibilidad de otras intoxicaciones pero el propietario, durante la anamnesis, pude mencionar que ha utilizado cebos contra babosas y caracoles y así ganaremos en claridad al respecto del dictamen y, en consecuencia, el tratamiento. 

El tratamiento se hace con lo convencional. Enemas para la descontaminación porque se saco mucho con la materia fecal. Además la fluidoterpaia, el control de los signos neuromusculares en casos que responden aceptablemente a las benzodiacepinas y el uso de emulsiones lipídicas intravenosas.

Intoxicaciones por plaguicidas que provocan coagulopatías:

Rodenticidas anticoagulantes:

Muchas veces en casa ponemos rodenticidas warfarínicos como cebos contra roedores y nuestras mascotas los ingieren de forma accidental.

Estos rodenticidas inhiben las enzimas epóxido reductasa y diaforasa, e impactan sobre la reutilización de algunos componentes de la coagulación como los factores K1 dependientes.

Esta intoxicación hace que los signos aparezcan varios días posteriormente cuando la tasa plasmática de los factores de coagulación k1 dependientes caen.

Los rodenticidas warfarínicos se clasifican en dos generaciones. En la primera tenemos la warfarina y en la segunda el brodifacoum, la difetialona y la bromadiolona.

Estos compuestos tienen una gran filtración digestiva y una gran unión a proteínas plasmáticas que hacen que se mantengan mucho tiempo en el organismo. Hay un transformación hepático exiguo, una gran excreción fecal y poco renal porque son extremadamente liposolubles.

Los signos iniciales son inespecíficos incólume que comience a aparecer la palidez y hematomas. El propietario puede aseverar que la mascota cambió su temperamento, que juega mucho y que ahora permanece recostado.

Los signos cardiorrespiratorios, como edema y fervor pleural y pericárdica, son graves cunado hay un sangría sistémico varios días posteriormente de deber ingerido el tóxico.

Hay un sangría sistémico con hemorragias, equimosis, sufusión, hematemesis y rinorragia. No se mencionan las petequias porque en estas intoxicaciones no aparecen incólume que haya una pérdida importantísima de plaquetas. Estas son más diferencial de una Erlichiosis.

Como hay un sangría aquí por herida a inyecciones no se debe utilizar la vía intramuscular para tener la llave de la despensa falta, o se puede suscitar un hematoma importante.

Con respecto al tratamiento se hace descontaminación en dependencia de si se recibe al paciente poquito tiempo posteriormente de que haya ingerido el tóxico. Se hace fluidoterpaia, oxigenoterapia, transfusión o hemoderivados dependiendo de la sinología, hematocritos, etc.

Si es una emergencia de vida o asesinato se usa la transfusión por hemoderivados. Se tiene que tener la llave de la despensa por vía subcutánea una vitamina K1 de acuerdo con el tipo de warfarínico involucrado a una dosis de 2.5 – 5mg por kg. La dosis más suscripción es para casos graves, normalmente en las primeras 24 -48 horas y posteriormente bajan progresivamente a 2.5 mg por kg cada 12 horas y luego se puede hacer cada 24 horas hasta la terminación del tratamiento.

No sirven las vitaminas K2 que es la menaquinona ni la K3 que es menadiona. Tiene que ser fitomenadiona que es la natural o filoquinona que es la sintética, las dos son K1.

 La K2 o la K3 no están indicadas, porque tardan mucho en activarse y el paciente puede expirar.

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