Robert Arellano dispone de 60 minutos para explicar seis décadas de la historia de Cuba.
Está perspicaz para el desafío.
“No voy a tratar de hacerlo de forma listado”, dice Arellano. “Me sumergiré en cada división en algún momento. Al saltar y moverme de un costado a otro, me planteo más desafíos. Pero incluso me da la oportunidad de mostrar cómo el pasado se relaciona con el presente».
Arellano presentará “Secretos, espías y arroz castellano: seis décadas de la experiencia cubanoamericana” el jueves 28 de julio a las 6 pm en el Centro Cultural Franquista Hispano.
La presentación cubrirá la Crisis de los Misiles en Cuba hasta el día de hoy.
Para muchos cubanos que huyeron de su país durante la Revolución Cubana, la crisis fue un punto de no retorno que los obligó a beneficiarse al mayor su nuevo hogar.
Durante su presentación, Arellano, un distinguido novelista y erudito cubanoamericano, presentará material nunca antiguamente manido pegado con lecturas de “Havana Tacha” y “Havana Fugado”, un par de libros de su premiada serie Cuban Noir.
Arellano no está preocupado por estropear cero.
“Lo que voy a decirles durante esta presentación va a sorprender a algunos”, dice. “Es interesante enterarse cuánto ha definido a Estados Unidos la experiencia cubanoamericana. Es increíble cómo la segunda medio del siglo XX y las dos primeras décadas del siglo XXI se han definido por esta peculiar amistad, rivalidad y sospecha. Esto ha creado un David contra Goliat internamente de las relaciones cubanas y estadounidenses”.
Arellano dilación con ansias su delirio de regreso a Nuevo México.
Vivía en el ártico de Nuevo México cuando enseñaba en el Instituto de Artes Indígenas Americanas en Santa Fe y en la Universidad de Nuevo México-Taos.
“Para mí, la NHCC ha estado en el radar de Latinx durante algún tiempo”, dice. «Tenemos este faro doméstico y superficie que nos respalda a nosotros y a nuestra historia. Siempre ha sido una meta y un sueño para mí hacer un evento allí. Tener a la comunidad tan cerca de mí es importante. El NHCC está ahí para que abracemos y exploremos nuestra historia».